REPORTAJE A LIPINIKS

Tras mucho insistir, logramos que nuestro amigo y colaborador Leonardo Lipiniks, acepte que le hagamos este reportaje.

¿Cómo fueron sus primeros años de vida?

Hijo de padres letones, nací el 3 de abril de 1924 en Riga, capital de Letonia. A principios de 1928 viajamos en tren, de Riga a Bremerhaven, y en esta ciudad paramos en un hotel de emigrantes pues era época de migraciones organizadas y fomentadas. En Bremen mamá me señaló una casa con muchas flores diciéndome que era la casa de Papá Noel lo que, a mis tres años, tomé a beneficio de inventario.

El viaje a la Argentina duró unos 20 días en el vapor "Sierra Ventana" casi todo lleno de emigrantes. Viajamos en segunda clase hasta que una señora negra brasileña que abordó en Lisboa nos invitó a compartir su camarote y nos lo dejó por el resto del viaje cuando ella descendió, creo que en Santos. La mañana de la llegada a Buenos Aires me trajo una enorme sorpresa al ver que el mar azul y verde se había vuelto marrón de golpe. Claro que mi madre, a cuya tan abundante conversación con su hijito debo tal vez mi gran memoria retrospectiva, me explicó que allí (unos puntitos lejanos) estaba esperándonos papá. De la pensión de una señora Bolding, alemana, pasamos a un inquilinato en la mitad de la bajada de la calle Paraguay hacia la que era, me parece, Leandro Alem.

Cuando papá consiguió un puesto de económo (a cargo de la cocina) del Asilo Manuel Roca de huérfanos que pertenecía a la Sociedad Nacional de Beneficencia, nos mudamos a la calle Bernaldez y yo fui aceptado en un preescolar donde, por lo menos, comencé a aprender algo del castellano. El Asilo Manuel Roca creo que todavía se encuentra en la calle Segurola, calle por medio con la cancha del club de fútbol "All Boys". Después nos mudamos a una casa municipal de la calle Humaitá y el Pasaje Chacho del barrio de Liniers. Durante la mudanza en una camionetita de morondanga, mamá estaba sentada adelante y me llevaba envuelto en una frazada porque yo había contraído el sarampión. Paramos en una barrera y, por primera vez en mi vida y a través de un pliegue de la frazada, vi pasar a gran velocidad un tren sin locomotora por lo que de inmediato deduje que en alguna estación le habrían dado un enorme empujón para que pudiera moverse tan rápido. Había descubierto el ferrocarril Oeste frente a la barrera sobre Segurota, a una cuadra de Rivadavia. Mi escuela primaria estaba ubicada en la calle Tellier (camino al Matadero Municipal) y Ramón L. Falcón, a una cuadra de Rivadavia.

¿Cuándo aprendió a jugar al ajedrez?

A los 8 años aprendí a jugar al ajedrez. Por esos tiempos mamá atendía a varios pensionistas alemanes cuyas habituales cantatas post-cena, generalmente a dos o tres voces, me hicieron conocer un enorme repertorio del folklore alemán. Un día presentí que algo muy importante estaba por ocurrir. El Sr. Ulm, que tenía una pieza con su señora en el primer piso, lo llamó a papá quien, por su parte, me pidió que le acompañara. Yo participa mucho de las reuniones de mi padre con sus amigos, lo que me brindó conocimientos no accesibles a todos los chicos. Lo solemne empezó cuando el Sr. Ulm comenzó a desenrollar un tablero de esos de cuero o goma, todo lujoso, y no sé de dónde sacó un juego de ajedrez. Entonces comenzaron a jugar y en cierto momento creí haber entendido fue cuando papá comió un peón y al sacar el peón afuera me pareció que iba montado sobre un caballo. Eso me impresionó mucho. Otro juego de ajedrez no había en casa, así que supongo que con ese juego aprendí los rudimentos. Nunca los volví a ver jugar aunque puede ser que lo hiceran a solas. Comprar un juego era impensable así que hice amistad con un Sr. Burgos, papá de uno de mis compañeros de fútbol en la calle con la pelota de veinte centavos y conseguí que me prestara el juego de madera (que se podía comprar al exorbitante precio de $ 1,95) por las mañanas con la condición de devolverlo por las tardes, antes de su regreso, pues su gran gusto eran las partidas en pijama, en la vereda del pasaje La Cautiva, con un señor español vecino, tío de un ejemplar femenino solamente comparable con María Pérez (*) que trabajaba en el taller de bordados de mi mamá, y que sigue siendo mi novia soñada en lo más recóndito de mi corazoncito.

Para ese entonces el Sr. Burgos me había enseñado la anotación descriptiva, así que un día descubrí en la revista Leoplán una columna escrita por uno de esos próceres de la época observando para mi espanto que el cuadro de la derecha era blanco, ya que papá me había enseñado, según la modalidad zarista, que el cuadro negro iba a la derecha. Con todo el respeto debido al dueño de mi juego corro para mostrar mi hallazgo al Sr. Burgos, hombre bastante severo, pero que fue muy simpático cuando me corrigió para siempre. Una vez solamente jugamos una partida y me ganó. Cuando creí llegada la oportunidad de una revancha, enfermó de los riñones y falleció, dejándome con la herida. A otro vecino, a mis 11 años, le gané varias partidas y, cuando se enteró, Burgos dijo algo como venido del cielo: "no, el chico juega muy bien…" y toda mi vida eso valió más que si le hubiese ganado la revancha.

Por esos tiempos empecé a jugar en las calles con otros muchachos de mi edad o mayores, y debo haber estado en ganador, porque cada vez que empezaba a jugar iban llegando barras bravas para apoyar a mis rivales. Un día me sujetaron los brazos para que no pudiera mover contra un contrincante que había obtenido una buena posición. Por esos tiempos, ya por los 12 o 13 años, uno de los ajedrecistas callejeros me regaló un libro, mi primer libro de ajedrez. Era uno de esos fascículos de la Editorial Grabo titulado "Como no debe jugarse al ajedrez" de Znosko Borovsky y " 1-P4D" de Efim Bogoljubow. En todo ese tiempo no sabía que a dos cuadras de casa vivía Roberto Grau. Cuando lo supe ya se había mudado.

Al empezar la secundaria necesité de una biblioteca y comencé a visitar la Biblioteca Popular Democracia y Progreso y la Sociedad de Fomento Santiago de Liniers de la calle Tonelero; pero me llevó bastante tiempo enterarme que la Biblioteca también estaba abierta los domingos para los que jugaban ajedrez. Fue como la explosión de una bomba.

Había allí jugadores de tercera categoría considerados muy fuertes y un Sr. Abadié, que militaba en la segunda del Círculo de Ajedrez de Vélez Sársfield, lo que no era moco de pavo. Fui muy bien recibido y me sentí muy cómodo. Ese antecedente se me perdió, pero creo que tenía 14 o 15 años cuando gané mi primer torneo en la Biblioteca y jugué bastante representando a la misma en torneos por equipos de Villa Lugano, Tapiales y otros barrios.

Tengo una anécdota de esa época. Enterado por el diario que el maestro Najdorf daría unas simultáneas en el Círculo de Ajedrez, me mandé la travesía de Liniers al centro en tranvía. Al anotarme me dicen que la inscripción costaba un peso, que era mucho más del dinero que tenía en el bolsillo para los viajes. Por suerte me encontré con amigos del Club Ferrocarril Compañía General Buenos Aires, de Villa Lugano, quienes habían ido a jugar. Enterados de mi situación, amigos como eran, hicieron una "vaca" (colecta) y me pagaron la inscripción. Al final, pasadas las 2 de la mañana, la gente del Círculo me instó a ceder tablas, en el último tablero activo, cuando tenía 2 peones de más en un final de torres.

Seguí mucho tiempo mi amistad con esa buena gente, pero en mala hora la traicioné cuando supe que el club había apoyado un mitin del Coronel mientras yo y casi todos mis amigos ajedrecistas simpatizábamos con la Unión Democrática. Ellos me dijeron "si no fueras apasionado, no merecerías ser joven" con una grandeza que aun hoy me duele.

¿Cuándo comenzó a jugar en clubes?

En 1943 jugué mi primer torneo en un club federado, el abierto de 3a. categoría de Nueva Argentina, que ganó Adalberto Apró con 7,5 puntos de 8 posibles y resultando yo segundo con 7 puntos tras perder solamente con el puntero. En ese torneo conocí a H. Naymark (no Israel Naymark) quien fue brillante tercero con Tanner tras perder solamente con Apro y conmigo. Tenía un enorme talento y me pregunto por qué desapareció del panorama.

El mismo año salí primero en el torneo interno de tercera categoría de Nueva Argentina tras ganar todas las partidas y seguido por Apró que perdió una sola, conmigo.

Notando una muy grande diferencia entre la 3a y la 2a. no pude clasificarme en mi grupo para la final del abierto de segunda categoría del mismo año, pero en 1945 pude ganar el Torneo Nacional de 2a. con 1 1/2 puntos sobre Gorini.

Y en ese torneo tuve que ganarle a mi amigo del alma Bernardo Wexler, quien después me sacó años luz de ventaja y cuya pérdida todavía lamento. En 1946 gané el torneo de primera de Nueva Argentina y luego gané por 4 a 1 el match por el campeonato del club contra Gustavo Bartís (De este match como de tantos otros ni me acordaba).

Dicen que Dios castiga tanto cuando niega algo como cuando lo da. A mi me pasó. En el embale me pareció hermoso que el Club Argentino de Ajedrez, que por primera vez había abierto sus puertas a un jugadorcito de Liniers, me invitara a jugar el Torneo de Primera y quiso la mala suerte que lo ganara en una final de puro nervio que se definió en la última rueda quedando yo primero con 6.5 puntos de 10 posibles (sólo un 65%) delante de figuras como Puiggrós, Piazzini, Reinhardt, Sanguineti, Secchi y otros. Con una carga de ajedrez atroz encima no vacilé en desafiar al casi vitalicio campeón del club, el Dr. Aaron Schvartzman, con quien iba empatado en 3 puntos cuando pedí cambio de fechas para poder jugar el Campeonato Argentino de 1946. El Dr. Schvartzman, un reputado clínico además de correcto jugador, se negó alegando que ya tenía arreglado su programa de trabajo para los días en los que estábamos jugando.

Opté por jugar el Campeonato Argentino de 1946 y entre 21 participantes salí bien debajo de la mitad. Perdí partidas ganadas, no ví mates en dos, al extremo que el maestro Stahlberg me llamó aparte y me dijo, no recuerdo en qué partida, que yo tenía ventaja, "ésta sí que no puede perderla", pero esa también la perdí. Hasta perdí el apoyo de mi padre quien había llegado a creer que ya había llegado la época en que yo podría poner huevos de oro.

Jugué muchos torneos con suerte variada y uno lindo (me lo recordó el MI Alberto Foguelman) del año 1954, lo gané todavía en el Club Argentino delante de una hermosa constelación que incluía al maestro Pelikan. Por primera vez un premio me permitiría comprar la primera heladera eléctrica para mi hogar de casado.

En 1955 fui invitado a jugar el torneo Bodas de Oro del Club Argentino, el magistral más fuerte de mi vida. Ganó el Mto. yugoeslavo B. Ivkov. Sin jugar mal, salí 16° entre 18 participantes.

Más tarde fui capitán del equipo argentino que empató con los uruguayos el último match de los torneos rioplatenses.

¿Cómo le fue en Paraguay?

En Asunción, capital de Paraguay, donde me radiqué en 1979, he tenido una actuación discreta, nunca mejor que un 5° puesto en el Campeonato Paraguayo; pero sin desentonar demasiado. En 1994 fuí 4° tablero y capitán del equipo Paraguayo en las Olimpiadas por Equipos de Moscú pero, en la práctica tomé el puesto de primer suplente ya que las funciones de capitán me absorbían demasiado. Mis resultados en las partidas en que reemplazar a mis compañeros se pueden tranquilamente calificar como miserables.

También representé al Paraguay en dos torneos panamericanos por equipos. En el zonal jugado en Asunción tuve chispazos pero mis nervios no aguantaron la tensión y perdí las dos últimas partidas con jugadores de no mucha fuerza. En el Open de Riga combiné placer y sentimentalismo. Como los lectores de Nuestro Círculo ya saben, mi juego mostró falencias que, tal vez, todavía pueda subsanar. También quiero mencionar dos cosas que creo que nadie sabe y yo casi olvido. Tengo un diploma fechado 27 de abril de 1973 que me acredita como Maestro Metropolitano (M.M.) Y, además, poseo el más apreciado trofeo, un diploma fechado en Diciembre de 2002 por el cual la Asociación Paraguaya de Ajedrecistas me distingue con el premio "Espíritu del Ajedrez" por mi "caballerosidad, deportividad y corrección". Yo sé que nada de eso es verdad pero como decía Mark Twain, ¿qué puedo decir para oponerme a la opinión de gente tan altamente calificada?.

Al recibirlo dije que no deja de valer una vida el que haya alguien o algunos que crean que uno es una buena persona. ¡Gracias por la paciencia!...

¡Gracias a usted, maestro Lipiniks, por relatarnos su hermosa vida que, lamentablemente, no hemos podido dar cabida íntegramente en estas páginas!

Lipiniks, L - Piazzini, L [D46]
Buenos Aires, 1946

1.d4 d5 2.c4 c6 3.e3 Cf6 4.Cf3 e6 5.Cc3 Cbd7 6.Ad3 Ae7 7.0-0 0-0 8.e4 dxe4 9.Cxe4 b6 10.b3 Ab7 11.Ab2 c5 12.De2 cxd4 13.Cxd4 Dc7 14.Cf3 Cxe4 15.Axe4 Axe4 16.Dxe4 Af6 17.Axf6 Cxf6 18.De5 Dxe5 19.Cxe5 Tfd8 20.Tfd1 Rf8 21.f3 Re8 22.b4 Cd7 23.Cc6 Tdc8 24.Td6 Cb8 25.Ce5 Re7 26.Tad1 f6 27.Cd7 Td8 28.Cxb6 Cc6 29.Cxa8 Txd6 30.Txd6 Rxd6 31.c5+ Rd7 32.b5 Cd4 33.b6 axb6 34.cxb6 Rc6 35.Cc7 g6 36.Ce8 f5 37.Cf6 h5 38.Rf2 Rxb6 39.Re3 Cc6 40.Cd7+ 1-0
 

Lipiniks, L - Reinhardt, E [D66]
Buenos Aires, 1955

1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cc3 d5 4.Ag5 Cbd7 5.Cf3 Ae7 6.e3 0-0 7.Tc1 c6 8.Ad3 h6 9.Af4 dxc4 10.Axc4 b5 11.Ad3 a6 12.Ce5 Ab7 13.Df3 Tc8 14.0-0 Cxe5 15.Axe5 Cd7 16.Af4 Aa8 17.Dg3 Ah4 18.Dg4 f5 19.Dh5 Ag5 20.Axg5 hxg5 21.Tfd1 Df6 22.b4 g6 23.Dh3 Rg7 24.e4 Th8 25.Dg3 f4 26.Df3 e5 27.d5 c5 28.Dg4 Tcd8 29.Cxb5 axb5 30.Axb5 Cf8 31.g3 cxb4 32.Tc7+ Rg8 33.Tdc1 Th7 34.Tc8 Ab7 35.T8c4 Tf7 36.Txb4 fxg3 37.Dxg3 Df4 38.Tcb1 Ac8 39.a4 Td6 40.a5 Aa6 41.Ae8 Ta7 42.Dxf4 gxf4 43.Tb6 Td8 44.Tb8 Txb8 45.Txb8 Rg7 46.Ac6 Cd7 47.Te8 Cc5 48.d6 Rf6 49.Tf8+ Re6 50.Ad5+ Rxd6 51.Tf6+ Rc7 52.Tc6+ Rd7 53.Txc5 Ae2 54.Rg2 g5 55.f3 g4 56.fxg4 Axg4 57.Ac4 Ae6 58.Ab5+ Rd6 59.Tc6+ Re7 60.a6 Ta8 61.Tc7+ Rd6 62.Tc6+ Re7 63.Tb6 Tg8+ 64.Rf2 Th8 65.a7 Ta8 66.Ta6 Ad7 67.Ac4 Ac8 68.Ad5 1-0
 

Schweber, S - Lipiniks, L [E66]
Buenos Aires, 1978

1.Cf3 Cf6 2.g3 g6 3.Ag2 Ag7 4.0-0 0-0 5.c4 c5 6.Cc3 Cc6 7.d4 d6 8.d5 Ca5 9.Cd2 a6 10.Dc2 Tb8 11.b3 b5 12.Ab2 bxc4 13.bxc4 Cg4 14.Tae1 Ad7 15.h3 Ce5 16.Cd1 Tb4 17.Ac3 Ta4 18.Cb2 Ta3 19.Cb3 Cxb3 20.axb3 Db6 21.f4 Dxb3 22.Tc1 Cd3 23.Axg7 Cxc1 24.Dxb3 Cxb3 25.Axf8 Rxf8 26.Tf3 Ta1+ 27.Rf2 Cd4 28.Td3 Ta2 29.Td2 a5 30.Ae4 Af5 31.Axf5 gxf5 32.Re1 a4 33.Cd1 Ta1 34.Tb2 a3 35.Tb8+ Rg7 36.e3 a2 37.Ta8 Cb3 38.Re2 Tb1 0-1
 

Lipiniks, L - Sanguineti, R [E99]
Buenos Aires, 1954

1.d4 Cf6 2.c4 d6 3.Cf3 g6 4.Cc3 Ag7 5.e4 0-0 6.Ae2 e5 7.0-0 Cc6 8.d5 Ce7 9.Ce1 Cd7 10.Cd3 f5 11.f3 f4 12.Ad2 b6 13.b4 g5 14.a4 Cf6 15.a5 Ad7 16.c5 bxa5 17.bxa5 Cg6 18.c6 Ac8 19.a6 h5 20.Cf2 Tf7 21.h3 Af8 22.Tb1 Tg7 23.Tb7 Ch4 24.Cb5 g4 25.hxg4 hxg4 26.fxg4 Cxg2 27.Rxg2 Cxg4 28.Cxg4 Axg4 29.Axg4 Dh4 30.Tg1 Ae7 31.Rf3 Rf7 32.De1 Txg4 33.Dxh4 Txh4 34.Cxc7 1-0
 

Pedro Tanner - Leonardo Lipiniks
Final del torneo abierto de 3a. categoría de Nueva Argentina, año 1944

1 d4,Cf6 2 c4,g6 3 Cc3, d5 4 cxd,Cxd5 5 g3, Cxc3 6 bxc Ag2 7 Aa3 Dd5 8 Cf3 Cc6 9 Ag2 Cxd4 10 Ch4 Dc4 11Dd2,Cxe2 12 Ad5 Dxc3 Las blancas abandonan. Parece una cómica con el tema del infortunado Aa3
 

Lipiniks - Aaron Schvartzman
(Campeonato del Club Argentino 1946)
2a partida del match

1d4,Cf6 2 c4,e6 3 Cc3,Ab4 4 Dc2,d5 5 a3,Axc3 6 Dxc3,Ce4 7 Dc2,c5 8 dxc5 Cc6 9 cxd5 exd5 10 Cf3,Af5 11 b4,0-0 12 Ab2,Cg3 13 D3A, d4 14 Cxd4, Axd4 15 fxg3, Cc2+ 16 Rf2, Dg5 17 Tc1,Dg6 18 e4,Ae4 19 Ae2, Tfe8 20 Thf1,Tad8 21 Rg1,Cd4 22 Ac4, Ce6 23 Tce1, Ad3 24 Tf3, Axc4 25 Dxc4, Cg5 26 Txe8+, Txe8 27 Tf1, h6 28 b5 Ce4 29 Dd5,Tc8 30 Tc1,Dg4 31 c6, bxc 32 bxc De2 33 Dd4,f6 34 Dc4+,Dxc4 35 Txc4, Cd6 36 Tc2,Rf7 37 a4. Rd6 38 Ad4,Rd5 39 Axa7, Ta8 40 Ac5,Rxc6 41 Ac4+,Rd7 42 Td2, Ta6 43 Rf2, Rc7 44 Axd6+, Txd6 45 Txd6, Rxd6 46 Re3, Rc5 47 Re4, g6 48 a5 las negras abandonan quedando el score en 2/0 para el desafiante.
 

PARTIDAS AMENAS COMENTADAS 64
Por el Ing. Eduardo Iacobacci

Gershon, A (2502) - Anastasian, A (2571) [E12]

Dama y Torre vs Dama y Torre. Campeonato Europeo por Equipos. Primer Tablero Austria 2000. Gershon es israelí y Anastasian armenio.

Ambos son grandes maestros. Algunos comentarios pertenecen al triunfador

1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cf3 b6 4.a3 Ab7 5.Cc3 g6 6.Dc2 Axf3 Cambio estratégico muy importante. Entrega el alfil Dama pero debilita la estructura de peones blanca. Es la más popular en esta posición. Si no [6...Ag7 7.Ag5 h6 8.Ah4 d6 9.Td1 Cbd7 10.d5 e5 11.e3 0-0 12.Ae2 De8 13.Cd2 Ch7 14.f3 f5 15.0-0 h5 16.b4 Ah6 17.Af2 Df7 ½-½ Miniboeck,G-Atlas,V/Austria 1996 (77)]

7.exf3 Ag7 También es posible [7...Cc6 8.Ae3 Ag7 9.0-0-0 Ce7 (9...0-0 10.d5 Ca5 11.h4 a6 12.g4 exd5 13.cxd5 b5 14.h5 Te8 15.hxg6 hxg6 16.g5 Ch7 17.f4 Tb8 18.f5 b4 19.fxg6 fxg6 20.Dxg6! Cf8 21.Dh5 bxc3 22.b4 Txe3 23.fxe3 De7 24.Ad3‚ [...]. 1-0 Dreev,A-Kortschnoj,V/Yalta 1995/CBM 47 ext (39)) 10.g4 d5 11.h4 h6 12.Ae2 dxc4 13.h5 g5 14.Axc4 c6 15.Rb1 Tc8 16.Dd2 Ced5 17.Cxd5 Cxd5 18.f4 gxf4 19.Axf4 Cxf4 20.Dxf4 b5 21.Ab3 Df6 22.De4÷ 1-0 Slobodjan,R-Speelman,J/Lippstadt GER 2000/The Week in Chess 297 (34)]

8.Ae3 [8.g4 0-0 9.Ae3 d5 10.g5 Ce8 11.cxd5 exd5 12.f4 Cc6 13.Ce2 Ce7 14.Cg3 c5 15.dxc5 d4 16.Ad2 Tc8 17.Ah3 d3 18.Db3 Txc5 19.Ab4 Dd5 20.Dxd5 Cxd5 21.Axc5 bxc5ƒ ½-½ Kozul,Z-Romanishin,O/Yerevan 1996/EXT 97 (39);

8.d5 0-0 9.Ae2 exd5 10.cxd5 c6 11.dxc6 Cxc6 12.Da4 a6 13.0-0 b5 14.Dh4 Ch5 15.Ag5 Af6 16.f4 h6 17.Axf6 Dxf6 18.Dxf6 Cxf6= ½-½ Lalic,B-Romanishin,O/Germany 1996/GER-chT2 (29)]

8...0-0 9.h4 El Blanco se apresura a mostrar su intención de atacar el flanco rey. Se podía aplazar este avance: [9.0-0-0 d5 10.g4 dxc4 11.Axc4 c6 12.h4 b5 (12...Cd5 13.Ce4 Cd7 14.h5 Dc7 15.hxg6 hxg6 16.Axd5 exd5 17.Cc3 Dd6 18.Dd2 Tfe8 19.Th3 b5 20.Ah6 Af6 21.Ag5 Ag7 22.Ah6 Af6 23.Ag5 Ag7 ½-½ Huzman,A-Van der Wiel,J/Pula 1997/CBM 57 ext (23)) 13.Ad3 b4 14.axb4 a5 15.b5 cxb5 16.h5 Cc6 17.hxg6 fxg6 18.Axg6 hxg6 19.g5 b4 20.gxf6 Dxf6-21.Ce4÷1-0-Golod,V- inants,L/Antwerp 1999/EXT 2000 (33)] 9...Cc6 10.0-0-0 d5 11.cxd5 exd5 [11...Cxd5?! 12.Cxd5 Dxd5 13.Ac4 Dd6 (13...Da5!?) 14.d5±]

12.g4 Ca5 13.h5 Te8 Para llevar el caballo a f8 vía d7 o para el alfil si h6 [13...c5?! 14.hxg6 hxg6 15.dxc5 Tc8 16.g5+-; 13...c6!?] 14.hxg6 hxg6 [14...fxg6 15.g5 Ch5 16.f4‚ (16.b4 Cc4 17.Cxd5 Cxe3 18.Cxe3 Dxg5„) ] 15.Ad3 [15.Ae2!? Parece tener más sentido con el consiguiente avance del peón f. Pero el blanco tiene otras ideas]

15...c6 Para proteger el d5

16.Th3! La iniciativa en el flanco Rey es más rápida que la ofensiva negra en el flanco Dama. Las blancas están mejor [16.Axg6 fxg6 17.Dxg6 De7con la siguiente Df7; 16.Ah6? Axh6+ 17.Txh6 Cxg4! 18.Th3 (18.fxg4 Dg5+ 19.Dd2 Cb3+-+) 18...Cb3+!? 19.Dxb3 Cxf2; 16.Rb1!? Cc4 17.Ac1 Dd6; Todavía se podía llevar a cabo la idea 16.g5 Cd7 17.f4!?]

16...Cc4 17.Ag5 [17.Axc4 dxc4 18.Ce4 Aquí me gusta 18...Dd5 Y las negras están bien; Todavía 17.g5 Cd7 (17...Txe3!?) 18.f4 mejor blancas]

17...Dd6 18.Axg6!?

Un sacrificio intuitivo. No se ve claramente el camino a la victoria. Otra forma sería[18.Tdh1 Cd7 19.Ce2ƒ]

18...fxg6 19.Dxg6 Rf8?! Era mejor [19...Cd7! 20.Dh7+ Rf7 21.Th6 Te6 22.Df5+ Cf6 23.Dg6+ Rf8 24.Tdh1 Tae8 (24...Axh6? 25.Txh6! Te1+ 26.Cd1+-) 25.Th8+ Cg8 (25...Axh8 26.Txh8+ Re7 27.Dxe8#!) 26.Df5+ Tf6 27.Axf6 Dxf6 28.T8h5 con final incierto; 19...Te6 20.Tdh1 Rf8 -see 20... ¦e6 21.Ce2 Cg8 (21...Txe2 22.Th8+ Cg8 23.Df5+ Af6 24.T1h7!! con la amenaza Ah6# (24.Axf6! también gana) ; 22.Df5+ mejor el blanco] 20.Tdh1 El blanco posee ventaja considerable

20...Te6 [20...De6 21.Ah6 Df7 (21...Axh6+ 22.Txh6+-) 22.Axg7+ Dxg7 23.Th8+ Cg8 24.Df5+; Tampoco 20...Cg8 21.Df5+ Cf6 22.Ah6! Te7 23.g5+-; Y a 20...Te7 viene 21.Th8+ ganando]

21.Axf6 [21.Th8+? Cg8 (21...Axh8?? 22.Txh8+ Re7 23.Dg7#) 22.Df5+ Tf6 23.Axf6 Dxf6 24.T8h5÷ con posición similar a comentario jugada 19; 21.Df5 Tae8; 21.Th6 Tae8 22.Th8+ Cg8 23.Df5+ Tf6; Es muy interesante 21.Ce2!? con la idea de Cf4 21...Txe2? 22.Th8+ Cg8 23.Df5+ y ganan]

21...Df4+ [21...Txf6 22.Th8+ Axh8 23.Txh8+ Re7 24.Dg7+ Tf7 25.Dg5+ Df6 26.Dxf6+ Txf6 27.Txa8 Y la ventaja material debe ser decisiva en el final. Por ejemplo 27...a5 28.g5! Txf3?! 29.g6! Tf8 30.Ta7+ Re6 31.g7] 22.Rb1 Txf6 [22...Dxf6 23.Dxf6+ Txf6 24.Th8+ Axh8 25.Txh8+ Idem a los comentarios en la jugada anterior]

23.Th8+ Axh8 24.Txh8+ Re7 25.Dh7+! Tf7 26.Dh4+ Rd6? El error. Esto permite al Blanco conservar la dama que será fatal para el Rey sin protección. Mejor [26...Df6! 27.Dxf6+ Txf6 28.Txa8 Txf3 (28...a5!?) 29.Txa7+ Re6 30.Cd1 Td3 31.Ce3! (31.Rc1 Txd4 32.g5 Tg4 33.Tg7²) 31...Txd4 32.Cxc4 Txc4 33.f3 Tf4 34.Ta6±]

27.Txa8 Dd2 Posición no apta para cardíacos. Las negras amenazan mate en una pero el Rey negro está en el centro del tablero a merced de los jaques de torre y Dama que generalmente son letales para un rey descubierto

28.Dd8+ Las siguientes nueve jugadas fueron hechas en un gran apuro de tiempo 28...Re6 29.De8+ Rf6 30.Dh8+ Re6 31.Te8+ Rd7 [31...Rd6 32.Te2!± (32.Td8+?! Td7 33.Df8+? Rc7 34.Tc8+ (34.Txd7+ Rxd7 35.Df7+ Rd8! y el blanco no puede ganar (35...Rd6? 36.Ce4+! dxe4 37.Dxc4 exf3 38.Db4+! ganando) ; 34...Rb7 35.Tb8+ Rc7=; 32...Dd3+ 33.Ra2 Dxf3 34.Db8++- (Existe esta bonita variante 34.b3!? Ca5 (34...Dxc3? 35.Dd8+ Td7 36.Db8+ Tc7 37.Df8+ con mate) 35.De5+ ganan] 32.Td8+ Re6 [Si 32...Rc7 hay mate 33.Tc8+ Rb7 (33...Rd6 34.Dd8+ Re6 (34...Td7 35.Df6#) 35.Txc6+ Cd6 36.Dxd6#; 34.Tb8+ Ra6 35.Dc8+ Ra5 36.b4#]

33.De8+ Rf6 [33...Te7 34.Dg6#]

34.Dh8+ [34.Ce4+; 34.Dxc6+?? Rg7 35.Ca4 Dd1+ 36.Ra2 Cd2 37.Cc3 Db3+ 38.Ra1 Dc2=]

34...Re7 35.Te8+? [35.De8+ Rf6 36.Ce4+ ; También parece buena 35.Ca4!? Cxa3+ 36.Ra2 Cc4 37.De8+ Rf6 38.Dxc6+ Rg7 39.Dxd5±]

35...Rd7 36.Td8+ Re6 37.De8+ Rf6 38.Ce4+!+- Por fin el blanco encuentra el camino. Las Blancas ganan.

38...dxe4 A cualquier otra hay mate en pocas

39.Dxc6+ Rg7 40.Dxc4 exf3 41.Dc8 Dxf2 Esto precipita el final. Mejor Dd3+

42.Tg8+ Rh7 43.Th8+ Rg7 44.Dg8+ Rf6 45.Th6+ Hay mate inevitable. Y las Negras abandonan [45.Th6+ Re7 46.Dg5+ Rd7 47.Dd5+ Re8 48.Da8+ Rd7 49.Db7+ Re8 50.Dc8+ Re7 51.Te6#] 1-0

Director : Roberto Pagura

(54 -11) 4958-5808 Buenos Aires, Argentina

dir: Victor Francia