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Se inició en la sección de ajedrez del Club Nacional de Fútbol de Montevideo en 1962 al que representó en numerosas competiciones durante el período 1962-1968.

En 1963 ascendió a la primera categoría federal obteniendo luego el titulo de maestro nacional.

Desde 1964 hasta 1967 participó en todas las finales del Campeonato Uruguayo.

Se clasificó para integrar el equipo de Uruguay en la Olimpiada de Lugano 1968 aunque por razones económicas no pudo competir. Debutó oficialmente representando al Uruguay en el match con Argentina por los "IV Juegos Rioplatenses" de 1967 celebrado en Montevideo y empató las dos partidas que jugó con el maestro César Corte.

En 1975 reapareció en su país natal participando en el torneo Internacional " Cruzada Libertadora 1825 " en ciudad de Mercedes (Soriano). Allí ganó la copa otorgada por el "Diario El País" de Montevideo, al mejor score logrado por un representante uruguayo en ese evento. Hebert Pérez compartió el octavo lugar a un punto y medio del vencedor, el MI Jorge Rubinetti. Entre otros buenos resultados, igualó sus partidas con los GMI Oscar Panno y Héctor Rossetto.

En 1976 integró un equipo uruguayo en la Olimpiada (paralela no oficial de la FIDE) en Tripoli (Libia).

Esta aventura ajedrecística (absolutamente apolítica por parte de los jugadores) tendría paradójicamente graves consecuencias políticas para todos sus integrantes, al ser desaprobada esa participación por las autoridades gubernamentales uruguayas.

Tras una pausa de 27 años volvió a jugar un torneo en su querido Club Nacional de Montevideo en 1995. Lo hizo en el torneo "Memorial Walter Estrada". En este certamen se lució en varios pasajes derrotando incluso al campeón uruguayo MI Bernardo Rosselli.

Sin embargo una inesperada derrota en la última jornada lo relegó del segundo al noveno puesto de la clasificación.

Aunque su carrera ajedrecística debió compartirla totalmente con actividades comerciales (como representante de una firma en la venta de muebles al por mayor) que le acaparaban la mayor parte de su tiempo, consiguió excelentes resultados deportivos que lo convirtieron de hecho en el ajedrecista más importante del Uruguay de ese entonces.

Hebert Pérez García adoptó la ciudadanía argentina en 1976.

Sus lazos afectivos con su país adoptivo se han mantenido invariables. Varios de sus familiares son rosarinos y además Hebert es padre de dos argentinos.

Su amigo y entrenador, el ya desaparecido maestro Guillermo Puiggrós, lo incluyó en su libro "Brillantes Partidas Argentinas" en 1977.

Ganó las competencias internas de todos los clubes que defendió: Círculo de ajedrez de Villa del Parque, San Lorenzo de Almagro, Comunicaciones y Villa Martelli. Se impuso o compartió el primer lugar en muchísimos torneos abiertos y de invitación.

Entre ellos se destacan sus victorias en "La Peña Española" Salta 1971, Villa Crespo 1974, Mar del Plata 1976, San Juan 1976, "Batalla de Tucumán" 1976, "Casal de Cataluña " Buenos Aires 1977, "Fiesta de la Vendimia" San Juan 1977, siendo éstas sus dos últimas actuaciones en la Argentina.

En 1974, en el abierto de Mar del Plata, lideró el torneo, quedando finalmente quinto al perder la partida decisiva en la última ronda ante su gran ídolo, el inolvidable GMI Miguel Najdorf.

Fue representante de la Federación Metropolitana de Buenos Aires en el Campeonato Argentino por equipos jugado en Rio Zeballos (Córdoba) en 1974.

En el período comprendido entre noviembre de 1977 y diciembre de 1978 residió en San Salvador, donde ocupó el cargo de Entrenador Nacional de la Federación Salvadoreña.

Su gestión resultó magnifica y aún se lo recuerda con cariño.

En 1979 se afincó en Barcelona representando exitosamente a los equipos de Barcinona y Centelles, ocupando la plaza vacante dejada por el MI Roberto Debarnot que retornaba a la Argentina definitivamente.

H. Pérez Garcia tuvo buenas performances en los diferentes torneos que jugó en el país de sus antecesores familiares.

Desde 1980 reside en Holanda, habiendo adoptado la ciudadanía holandesa en 1991.

Tuvo un buen desempeño en sus primeras actuaciones integrando el famoso Koningsclub Bergen (1980-1990).

Este club era propiedad del legendario mecenas alemán Arnfried Pagel.

Pérez ganó torneos abiertos y se destacó en otros ocupando puestos relevantes. Pero sus resultados comenzaron a tornarse irregulares al resentirse su salud a consecuencia de una persistente depresión que lo fue alejando del tablero.

No obstante, de tanto en tanto reaparece obteniendo resultados meritorios.

Así conquistó en tres ocasiones el Campeonato de Noord-Holland (años 1987-1992 y 1995). En la temporada 1996-97 hizo el mejor score individual jugando para el club ESGOO de Enschede.

Varias veces participó de las semifinales del Campeonato de Holanda con suerte variada.

Fuera de las fronteras holandesas, Hebert Pérez compitió en varios países: Francia, Alemania, Suecia, Noruega y Yugoslavia, entre otros.

Las dotes pedagógicos de H. Pérez son altamente valoradas por sus dirigidos.

Sus primeras lecciones las impartió en los círculos privados de Montevideo. Luego, en la Argentina, se alternaron esas actividades con secciones de entrenamientos en clubes; actividad que se repitiría después en El Salvador, Cataluña y en Holanda.

Como periodista ha tenido una extensa trayectoria, habiendo escrito artículos o comentarios para las revistas especializadas "Mundo de Ajedrez", "Ajedrez", "El Rey", "Ajedrez Postal Americano", "Ajedrez de Estilo", "Jaque" de San Sebastián y de Madrid, "Schakend Nederland" y "Schaaknieuws" de Holanda, "Nuestro Círculo" y otras tantas más.

También escribió para los diarios salvadoreños, "El Diario de Hoy" y "El Mundo".

En 1976 colaboró con la radio Nacional de la Pcia. de San Juan, Argentina.

Fue asiduo colaborador del programa "Deportes" dirigido por el famoso periodista Jorge Valdés en la emisora mundial holandesa Radio Nederland (1987-1992).

Colaboró técnicamente con la renombrada editorial holandesa "New in Chess".

En 1995 y 1996 H. Pérez produjo para un selecto grupo de ajedrecistas, una serie de videos en los que reproduce imágenes de varios de los grandes torneos holandeses.

Estas producciones no fueron elaboradas en un plano técnico estrictamente profesional, pero a pesar de eso produjeron un efecto excepcional por su valioso contenido histórico.
 

Fue una fiesta para el aguafiestas y los ajedrecistas paraguayos tener al Maestro Internacional Alberto Foguelman como huésped de honor desde el 22 al 26 de mayo, en su primera visita al Paraguay. Obró una feliz combinación de circunstancias. El Pami organizó en Corrientes un congreso médico sobre el Mal de Alzheimer, uno de los grandes azotes actuales, y Alberto fue invitado en su calidad de distinguido ajedrecista, capaz de exponer por qué nuestro pasatiempo, pasión, tormento, etc. es muy adecuado para que quienes lo practican consigan evitar ser víctimas del mal o, en todo caso, retrasen sus efectos al mantener bastante ocupadas a las neuronas como para que las mismas no se tiren a chanta. Según nos contó Foguelman, siendo él un hombre parco en palabras como todos sabemos, su exposición no fue larga, pero sí lo bastante profunda y convincente como para justificar su intervención en un congreso de tal importancia. Como corolario y tal vez para mostrar que sus neuronas aun funcionan a pleno, se le solicitó que diera una sesión de simultáneas a los profesionales presentes lo cual hizo, pero quejándose de haber perdido 2 partidas entre un montón. No le dije, pero podría haberle dicho como me contestó el maestro letón Zemitis, residente en Davis, California, cuando le dije de mi puesto en el último abierto de Mar del Plata: "a mi me parece muy bien teniendo en cuenta tu edad". Le hubiera retrucado pero, al final de cuentas, Zemitis también es un octogenario.

A Foguelman le gustaron las arboledas de Asunción, que también me impresionaron a mí al llegar hace ya 26 años. Aceptó que el lago azul de Ipacarí no se viera azul porque lo llevamos a almorzar al Hotel del Lago (¡116 años, otra que octogenario!) en un día nublado y lluvioso, pero lo bastante templado como para que todos la pasáramos muy bien, incluso nuestro caniche Puppy de 2 años cumplidos ese día, que tuvo así su primer contacto con una masa de agua más grande que la de nuestra pileta familiar.

Me sorprendió verlo muy interesado por las plantas de San Bernardino y por ahí le pregunté "¿ésta es una saprófita?" a lo que me contestó "no, pues las saprófitas se alimentan de residuos mientras que las lianas suben en busca del sol. Al preguntarle "¿dónde aprendiste esto, en la secundaria o te lo enseñó Dina, la ecológa de la familia? me respondió "no, es que tuve dos años en la Facultad de Agronomía". (Se refería a la de Buenos Aires, que está después del puente de la Avenida San Martín).

El presidente de la Federación Paraguaya, maestro nacional Ing. Ingolotti, le saludó por teléfono desde Ciudad del Este para exponerle su satisfacción y admiración de tantos años por su campaña. Ante su oferta de organizar una gran simultánea en el patriarcal Club Centenario para el sábado siguiente, Foguelman se excusó muy amablemente aduciendo compromisos en Corrientes y Buenos Aires que le impedían quedarse mucho tiempo en nuestra compañía. Mi entrenador MF Jorge Sosa tuvo el privilegio de jugar con él dos partidas pero Foguelman eligió jugar sin reloj "para jugar ajedrez y no tiempo con un amigo".

Yo tuve más suerte pues estando uno tan a mano del otro jugamos varias partidas, también al uso nostro y me pareció que él se divirtió tanto como yo porque todas resultaron partidas endiabladas. Una faceta que no es común verle es que, en por lo menos en cuatro partidas, entregó pieza por consideraciones de tipo posicional. Un momento de agudo dramatismo fue cuando, aguantando con negras y calidad de menos gracias a un poderoso alfil dama dominando la gran diagonal, de golpe pregunto "¿qué pasó con mi alfil dama que ya no está en a8?". El tampoco se acordaba de haberlo comido hasta que lo encontramos en el suelo, probablemente víctima de un codazo de mi calma y estática humanidad. Así la partida terminó merecidamente en tablas.

Emotivo para mí fue que me trajera de regalo "Najdorf x Najdorf" y, de parte de Dina Foguelman, la "Memoria Verde - Historia Ecológica de la Argentina" escrita hace 25 años por ella, ecológa profesional, con su esposo Antonio Elio Brailovsky, siendo este libro un ejemplar de la 14ta edición, que tuvo lugar en 2004.

Una joven ecóloga paraguaya, recién recibida de Ingeniero Ecológico dijo conocer la importancia del nombre de Dina y se mostró encantada de ver el libro. Tanto me pidió que se lo pasara luego de leerlo que le prometí sacar una buena copia para ella porque a) cuando algo me interesa me transformo en un lector muy lento y prolijo y b) este libro no puede dejar mis manos porque tiene un valor sentimental. Ahora estoy ahorrando para sacar la copia prometida. Tras haberlo dejado al maestro en el ómnibus que lo llevaría de vuelta a Corrientes, comentaba con mi cara mitad lo de los neuronas de Alberto y al ratito vuelve ella de la habitación que él había ocupado diciéndome que el ex conferenciante sobre las virtudes del ajedrez para retrasar el Alzheimer había olvidado su desodorante, su afeitadora, su cepillo de dientes y su respectiva pasta, "lindo pretexto para un reencuentro devolutorio".

Ahora, recordando todo lo que hemos podido conversar sobre temas no ajedrecísticos, y con cuanta sensatez, sin fanatismo alguno, hemos podido debatir algunos temas bien abstractos, me alegra decir que estos cinco días fueron para mí el momento estelar más largo. También encontré que mi señora en uno de sus e-mails a su hermana de Buenos Aires lo calificó de una persona muy agradable, cosa que recién le estoy informando.

De todo lo lindo que dijo me emocionó su frase de despedida "esta visita superó todas mis expectativas."

Para no olvidarme, siendo de no creer, también estuvo comprando souvenirs, bordados, etc. para, supongo, su hermana, en la recova artesanal de la Avenida Colón, la parte vieja de la ciudad.-

En esta posición ideal para el espíritu combinador del gran maestro ruso sigue la bellísima combinación 24...Th1+ 25.Cxh1 Ah2+ 26. Rxh2 Th8+ 27.Rg3 Cf5+ 28.Rf4 Th4++ merecedora de un gran premio a la belleza ajedrecística. Pero, como no fue premiada ni con una mención, el remetido Aguafiestas investiga y se entera de que para ello hubo una buena razón. El negro, contento de salvar su partida con Dama de menos, jugó 23...b6 y gracias a la formidable posición de sus piezas consigue tablas. ¡Ni pensar cómo ese gran artista del tablero se debe haber sentido tras el descubrimiento post mortem de su fallida brillantez!
 

La inoportuna toma de un peón causa la pérdida inexorable de la partida.  Gambito del Alfil

Una seguidilla de errores en una partida muy compleja

34...d4?? Las negras ganaban fácilmente con [34...Txg2!? 35.Rxg2 d4+ 36.Rf1 Ab7 para seguir con Dd7; O con 34...Ab7 defendiendo indirectamente el b5] Pero, devolviendo atenciones, el Blanco se da mate en una 35.Tc8?? Ganaba el Blanco con [35.Dxb5! cubre f1 y amenaza la Dama 35...Axg2+ (35...Dxb5 36.Tc8+) 36.Rg1 Df8 37.Tc8 Ad8 38.Rxf2+-] 35...Tf1# Mate. Una partida excitante y dramática 0-1
 

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